Frigorífico no enfría pero si congela
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Por la mañana cogemos el zumo pero está caliente, aunque el congelador sí funciona. ¿Qué ocurre? En seguida caemos y nos damos cuenta: mi frigorífico no enfría pero sí congela.
Este es un problema bastante frecuente, pero que puede estar causado muchas causas diferentes. Quédate leyendo y te explicamos cómo proceder.
Mi frigorífico no enfría pero si congela
Es un problema algo desconcertante para la mayoría de personas, el hecho de que una parte de la nevera sí funcione pero la otra no. Más aún cuando la parte que sí funciona -el congelador- parece intuitivamente más difícil de enfriar que la parte que no -el refrigerador-.
Que la nevera no enfríe pero sí congele puede deberse a diferentes causas, como veníamos diciendo antes:
Fallo en el kit de descongelación: si el sistema de descongelación, que suele tener una resistencia eléctrica, no funcion correctamente, puede ocurrir que se acumule escarcha en los serpentines del evaporador.
El problema se genera a raíz de que debido a esta capa de escarcha que rodea la superficie de los serpentines, el evaporador no puede cumplir parte de su trabajo, que es la de crear una transferencia de calor entre la sustancia refrigerante que tiene dentro, y el aire exterior.
El serpentín tiene el cometido enfriar el refrigerante que circula por su interior, pero si las paredes del tubo están envueltas por hielo, se crea una especie de aislante de temperatura y acabará produciendo fallos.
Avería en la compuerta de enfriamiento: Este mecanismo inteligente, actúa de un modo similar a una compuerta automática que se abre y cierra según la temperatura del interior de la nevera, y de la temperatura que marquemos en el termostato.
Esta puerta permite o restringe el paso del refrigerante hacia los circuitos que van por dentro del frigorífico, con lo que cuando es necesario enfriarlo, sí permite el paso, y cuando se ha alcanzado la temperatura deseada, ya no permite el paso.
Si este sensor comienza a fallar, puede producir como resultado que detecte de manera errónea que la temperatura del frigorífico es la adecuada y cierre antes de tiempo el paso del refrigerante. Con ello el frigorífico nunca alcanzaría la temperatura necesitada.
Un ventilador de evaporador defectuoso: cada nevera, y en general cualquier electrodoméstico que produzca frío, tiene un componente clave que es el evaporador. Este evaporador ayuda a enfriar la sustancia refrigerante del sistema, intercambiando calor con el aire que rodea la nevera.
En su interior tiene un ventilador y un motor, que son clave para mover el contenido de sus conductos. Si el ventilador o el motor sufren alguna avería, el flujo de la sustancia de su interior no se va a producir con suficiencia, con lo que el proceso de enfriamiento será pobre. La sustitución del ventilador es un trabajo que realizan con bastante frecuencia los servicios de reparacion frigorificos.
Termistor dañado: el termistor presente en la nevera es una parte crucial dentro del gran engranaje que es el sistema de refrigeración. Se trata de un sensor que mide la temperatura del interior de la nevera, y la comunica a la tarjeta electrónica (programador).
Si se produce algún daño en este termistor, puede que detecte una temperatura falsamente correcta, y con ello comunicará al programador que se desactive la generación de frío ya que se ha alcanzado al temperatura deseada.
Tarjeta electrónica dañada: El programador o la tarjeta electrónica es la parte inteligente del frigorífico, y monitoriza en todo momento su funcionamiento. Decide interpreta la información que recibe de los sensores de temperatura, la compara con la del termostato, pone en marcha los ventiladores, el compresor, regula el ciclo de descongelación...
Es fácil ver por tanto, que cualquier mínimo fallo en el programador, romperá el delicado equilibrio del funcionamiento de la nevera. Desafortunadamente esta suele ser la reparación más costosa, aunque ocurre con menor frecuencia que otras.
Cómo reparar un frigorífico que no enfría pero sí congela
Si el problema radica en el ventilador del evaporador, intenta girar las aletas del ventilador para ver si puede girar con libertad. Si no se produjera un movimiento libre, es probable que alguna aleta esté torcida o rota. O quizás que el engranaje no esté en buen estado.
También podrías comprobar con un polímetro la señar eléctrica del motor, para ver si hay alguna anomalía en su corriente eléctrica.
Otra comprobación interesante es ver en qué estado está el termistor. Si cuentas con un polímetro, comprueba que efectivamente su resistencia va cambiando de valor según cambia la temperatura del frigorífico.
Si conoces el modelo del termistor, puedes buscar la tabla de graduación que vincula la temperatura con el valor de su resistencia, para comprobar su correcto valor a diferentes temperaturas del frigorífico.
Otra solución posible es comprobar si los serpentines del evaporador tienen hielo en su superficie. Como hemos explicado anteriormente, si se crea una capa de hielo, ésta funcionará como un aislante, impidiendo el correcto intercambio de calor entre sustancias.
Si efectivamente ves hielo, apaga y desconecta de la corriente temporalmente el frigorífico, retírale la carcasa trasera (si está tapando el serpentín) y vierte agua templada sobre los serpentines. Utiliza un balde abajo para que no se moje el suelo, porque se puede acabar desprendiendo bastante agua.
Comprueba también cómo está funcionando la compuerta de enfriamiento. Para ver si funciona correctamente, coloca una mano frente al ventilador: si no hay aire frío fluyendo hacia el refrigerador, es posible que la compuerta esté estropeada o atascada en la posición de cierre.
Siempre que tengas buen acceso a la zona, intenta removerlo y mover la compuerta con la mano para ver si se abre y cierra con facilidad, para descartar que se trate de una rotura.
Si todo lo anterior no ofrece una solución, quizás el problema esté en la tarjeta electrónica, aunque suele ser menos habitual. Si estás en la zona sur de Madrid y necesitas ayuda de un técnico, puedes contar con nuestro servicio de reparacion frigorificos en Alcorcón.
Frigorífico no frost no enfría pero si congela
Los frigoríficos no frost fueron una novedosa tecnología hace unos años, porque llegaron para ofrecer una solución a un problema muy habitual: la formación de escarcha.
Sin embargo, aunque las neveras no frost son un buen avance, no significa que sean infalibles: su sistema de descongelación puede acabar fallando.
Pero un frigorífico no frost que no enfría pero sí congela, puede ser un problema frustrante, ya que suele ser laborioso encontrar la causa de la avería. Comencemos con las comprobaciones más fáciles:
Si notas que se está formando escarcha en las paredes, baldas, rejillas de ventilación o en el propio serpentín del evaporador, quizás tengamos un problema. La solución más fácil es apagar y dejar que se descongele todo el frigorífico para poder eliminar estos hielos, con la ayuda de agua tibia donde se pueda aplicar.
Por otro lado, asegúrate de que no estás superando la capacidad del congelador. Si has llenado en exceso esta parte del electrodoméstico, es probable que el aire frío no esté circulando correctamente entre los artículos que tienes en su interior.
Además, puede generar un contratiempo con las rejillas de ventilación, ya que estas se ocupan de que el aire frío entre en el interior y se esparza adecuadamente en todo el espacio.
Muchas personas sienten que si no cierran con dificultad los cajones y la puerta del congelador, es que entonces todavía pueden seguir metiendo cosas en su interior. Comprueba que este no es tu caso, ya que es imprescindible que el aire fluya correctamente, y que la puerta se cierre completamente.
¿Has notado que el sistema de descongelación está funcionando? ¿Lo oyes activarse? ¿Has escuchado que se funda hielo y se emitan algunos ruidos desde el interior del congelador?
El sistema de desescarche de los frigoríficos no frost se suele acumular varias veces a lo largo del día, con el objetivo de calentar y eliminar el hielo que se forma. Si ves mucha escarcha en su interior, descongélala y retírala como veíamos antes.
No uses objetos puntiagudos porque podrías perforar los conductos y necesitar ayuda de un profesional para repararlo, además de generar una fuga del gas. Si vives en el suroeste de Madrid y necesitas asistencia, puedes contar con nuestro servicio de reparacion frigorificos en Arroyomolinos.
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